Plaza Pública de Isabela Manuel Corchado y Juarbe

El 26 de agosto de 1818 un grupo de residentes de San Antonio De La Tuna se trasladó al barrio La Isabela y allí, junto a los vecinos del lugar, plantaron una cruz para edificar o construir la Iglesia.  De esa forma se sentaron las bases para el nuevo pueblo de Isabela.  Luego, se compraron los terrenos para la Plaza Pública con un perímetro de 6,400 varas cuadradas.  El terreno que se compró se dividió en cuatro rectángulos con un amplio pasillo en forma de cruz.  La primera plaza representó los sueños y aspiraciones de un pueblo que nacía.  A este lugar espacioso y abierto, cubierto de plantas y árboles, se le dio el nombre de Plaza Pública y Civil.  El 20 de mayo de 1819 se reconoció oficialmente el pueblo de Isabela y sus colindancias.

El 13 de abril de 1873 nuestra Plaza Pública y Civil fue bautizada por el Consejo Municipal con el nombre de Plaza de la Concordia, en alusión a que, con la Abolición de la Esclavitud el 22 de marzo de ese año, se había logrado un estado de paz y armonía en la sociedad civil puertorriqueña.

La Plaza Pública mantuvo ese nombre hasta finalizado el siglo 19.  Con la llegada de un nuevo siglo y unos nuevos estilos de gobierno para Puerto Rico, nuestra isla pasó a pertenecer a los Estados Unidos. En el año 1900 el Consejo Municipal decidió nombrar la Plaza Pública oficialmente como Manuel Corchado y Juarbe.

Posteriormente, la Plaza ha sido remodelada en varias ocasiones para atemperarla a las necesidades de convivencia social y desarrollo económico.  La última remodelación fue en el año 2003.   Como parte de la remodelación, el Gobierno Municipal adquirió la sexta edición de la escultura “The Lovers” o “Los Amantes”, del artista Lindsay Daen.   La escultura presenta una silueta masculina que lleva de la mano a una mujer.  La escena recrea el rito de iniciación en el amor.    Cuando se enclavó en la plaza pública de Isabela se bautizó con el nombre de “Isabela y el Mar”, en abierta alusión a la relación de amor que funde a los isabelinos con el cercano mar que los rodea.  Entre sus atractivos, se encuentra el busto en honor a Manuel Corchado y Juarbe, bajo el cual yacen sus restos de este fiel defensor de los derechos puertorriqueños.

Actualmente la Plaza de Recreo de Isabela es reconocida como una de las 10 plazas públicas más hermosas de todo Puerto Rico.